Desde el año 2002 asumimos la tarea educativa ofreciendo un modelo de formación inclusivo, integral y humanizador.
Nuestro Colegio lleva el nombre de LISANDRO DE LA TORRE porque sus ideas humanistas palpitan en nuestro trabajo cotidiano y en nuestra concepción del mundo, en el respeto por el alumno, y en la importancia que damos a su socialización, en la calidad de las relaciones interpersonales, en la valoración y en el acercamiento a cada alumno en una labor personalizada. En la escuela intentamos que cada uno logre el equilibrio de sentirse único y a la vez sentirse uno más.
En estos días de reflexión y reconocimiento por el crecimiento sostenido que hemos desarrollado, huelgan las palabras de gratitud hacia todos aquellos que de una u otra manera han confiado en este sueño de formar el fundamento de nuestra comunidad: los adolescentes.
Agradecemos a aquellos primeros padres que confiaron en nosotros la educación de sus hijos a esta gran familia que compone hoy el COLEGIO LISANDRO DE LA TORRE, hasta a aquellos responsables del servicio Provincial de Enseñanza Privada de Misiones ( S.P.E.P.M.)
Dentro de las cualidades que pudimos formar a lo largo de nuestra experiencia queremos resaltar la voluntad para enfrentar las problemáticas actuales con responsabilidad y sin discriminaciones. Esto nos ha dado excelentes resultados. Aprendimos que es un grave error ¿dejar afuera del sistema al sujeto que aprende?. Creemos que ofrecemos con honestidad y profundidad las respuestas que la sociedad posadeña necesita.
Las características de nuestro estilo educativo se identifican en acompañar a nuestros alumnos en el descubrimiento de su misión en la vida, en su formación intelectual, en su desarrollo moral y afectivo. Por ello, realizamos un seguimiento personalizado para que alcancen sus metas personales y desarrollen un pensamiento reflexivo. Nuestra intención siempre es enseñar a pensar y a interpretar con espíritu crítico la actualidad y su circunstancia. Así por ejemplo, las que excedan el manejo dentro de la institución educativa; el equipo de conducción articula con el profesional tratante en forma directa, a fin de poder programar estrategias válidas para favorecer y fortalecer al alumno. En esta instancia acordamos un compromiso conjunto alumno-familia-institución, siendo este un acuerdo básico para un accionar saludable.
Estos objetivos tan profundos y bienintencionados no serían posibles de lograr sino contáramos con profesores y profesionales que con mucha entrega y paciencia nos ayudan a construir diariamente nuestro sueño y a los cuales debemos uno de los mayores reconocimientos.
Desde su fundación nuestra institución ha ido evolucionando. Algunas ideas iniciales fueron consolidándose y otras transformándose.
Transcurridos los primeros diez años de su fundación y habiendo compartido los cambios socioeconómicos de nuestro país, nos renovamos y proyectamos firmemente a partir de nuestro contrato fundacional: seguir brindando educación para los jóvenes de la comunidad .
Finalmente quiero compartir con ustedes las palabras que tomé de Monseñor Jorge Kemerer cuando me recibí de Profesora.: ¡No esperen milagros del cielo y que el Estado les solucione sus problemas. Generen sus propios espacios!. Estas palabras me acompañaron y me acompañarón siempre y fueron la inspiración para el cumplimiento de nuestro sueño, para ser lo que humildemente somos. Sirva de inspiración a todos los que piensan y trabajan por la educación.